La lectura de narraciones literarias transporta a los lectores a un mundo que es posible en el papel y en la imaginación. Aunque los lugares, el aspecto y forma de ser de los personajes, la época en la que viven, entre otros elementos, puedan parecer reales, éstos sólo son verosímiles dentro del relato mismo.
El carácter ficticio de las narraciones literarias permite a los lectores seguir imaginando más allá de lo que se cuenta en las páginas del relato. Quienes leemos, tenemos las posibilidad de "poner de nuestra cosecha" algún suceso más; o podemos imaginar que un personaje termine de otro modo; o, quizá, podemos proponer un final distinto para la historia. Las posibilidades de participación del lector son abundantes.
El autor desarrolla y termina su obra y es, por lo general, la manera en la que ésta es conocida, leída, estudiada y hasta adaptada para el cine, pero nada impide que los lectores también utilicen sus capacidades de interpretación y de escritura para trazar "algo más" a propósito de un relato leído.
Con este material aprenderás a redactar textos organizados y coherentes en los que expreses una relación afectiva con el relato leído.