Proyectos económicos

Proyecto económico liberal

A mediados del siglo XIX la economía mexicana era predominantemente rural y prevalecían condiciones que se identifican con el “Antiguo Régimen”: la población crecía poco, las principales actividades eran agrícolas, desligadas de una economía monetaria y la producción estaba condicionada por los factores y ritmos naturales -las estaciones, las lluvias, la fuerza animal y humana-.*

Muelle fiscal del Puerto de Veracruz.
Viajeros extranjeros desembarcando en el antiguo muelle fiscal. Al fondo el edificio de la Aduana y más atrás la torre del antiguo convento de San Francisco, siglo XIX.

El desarrollo incipiente de los transportes, las vías de comunicación y de la actividad monetaria dependiente de una minería estancada dificultaban el desarrollo de un mercado interno y la integración de las distintas regiones geográficas. La actividad económica del país se mantuvo concentrada en la zona centro del territorio y permanecía como la región principal agrícola y minera. La agricultura continuaba destinada al consumo local basada en la siembra de maíz y trigo, la actividad ganadera, vacuna y minas de oro de algunos metales y minerales.

La actividad industrial y artesanal era relativamente modesta por la falta de capitales, de consumidores y de innovación tecnológica. En los puertos y las ciudades se desarrollaba una actividad comercial significativa, donde se importaban bienes de consumo de Europa, Asia y Estados Unidos. 

 

Ante este panorama los distintos gobiernos mexicanos intentaron cambiar la situación económica de la nación. Después de la Revolución de Ayutla (1855) el proyecto liberal fue ganando terreno en México y sus representantes empezaron a aplicar una serie de reformas constitucionales para transformar las estructuras jurídicas, económicas y sociales que hasta ese momento bloqueaban la implementación del capitalismo industrial de libre competencia en México.

Los liberales se basaron en los principios del liberalismo económico. Esta doctrina o ideología propone limitar la intervención del Estado en la vida económica y traza las bases para el desarrollo del capitalismo

Compara algunas características del proyecto económico liberal y conservador de las décadas de 1850-1860*

Estado

Proyecto liberal Proyecto conservador
Propone que el papel del Estado se reduzca al impulso de proyectos gubernamentales con una mínima intervención en la economía. Se considera que el Estado no debe ser propietario de industrias, comercios o tierras para facilitar la acumulación del capital en manos privadas. Propone que el papel del Estado sea interventor o participativo, no solamente para desarrollar y organizar a los distintos sectores económicos, sino también para protegerlos frente a la competencia internacional.

Campo

Proyecto liberal Proyecto conservador
Propone la implementación de la propiedad privada de tierras, inversión extranjera y producción para el mercado. Se propone la abolición de monopolios. Se propone estimular la inmigración extranjera, tanto estadounidense como europea, para “civilizar” o “modernizar” el campo. Propone que se introduzca en el campo maquinaria moderna para activar la producción de cultivos ancestrales (maíz, frijol, calabaza, etc.) así como nuevos cultivos como la vid, cañar de azúcar, arroz, morera y árboles útiles (olivos, duraznos, chabacanos, chirimoyos, granados, higueras y membrillos).

Industria

Proyecto liberal Proyecto conservador
Propone inyectar capital nacional y especialmente extranjero mediante concesiones. Así se aseguraría la innovación tecnológica así como el aumento de la productividad. Propone el desarrollo de una industria nacional atrayendo a los “hombres más distinguidos” con el objeto de fortalecer la fabricación de textiles, así como el desarrollo de los cultivos coloniales para el mercado interno y la exportación.

Comercio

Proyecto liberal Proyecto conservador
Propone desarrollar el libre mercado aboliendo barreras proteccionistas como los impuestos aduanales, fomentar la inversión de capital extranjero para aumentar la competencia con la industria nacional que estaría, por ende, obligada a fabricar productos baratos y bien elaborados. Propone que con el fomento de la industria nacional, México se colocará en la competencia en mercados internacionales. Los conservadores están a favor de prácticas proteccionistas como los aranceles o impuestos aduanales.
Los conservadores consideran que el Estado tiene que detener el contrabando en los puertos para resguardar áreas económicas y empleos.

Transportes y comunicaciones

Proyecto liberal Proyecto conservador
Propone que las carreteras, el ferrocarril y la telegrafía se construyan idóneamente por concesiones a empresas nacionales e internacionales. Propone el desarrollo de los transportes y los medios de comunicación controlado por el Estado y con concesiones limitadas a empresas extranjeras.

Sistema fiscal

Proyecto liberal Proyecto conservador
Propone la reducción del sistema de impuestos para incentivar el crecimiento económico y la inversión nacional e internacional.
Reorganización del sistema hacendario.
Propone reducir los impuestos en ciertos sectores como la industria y el campo para incentivar su desarrollo.
Reorganización del sistema hacendario.
 

Al igual que los liberales, los conservadores consideraban que la modernización capitalista era necesaria para asegurar la estabilidad y desarrollo de la nación, no obstante diferían en la manera de implementarla. Los conservadores estaban especialmente preocupados por la necesidad de pacificar y estabilizar a México, y en materia económica consideraban que el proyecto liberal arriesgaba la soberanía ante los Estados Unidos.

A pesar de la guerra entre conservadores y liberales (1857-1860), la intervención francesa (1861-1863) y el establecimiento del Segundo Imperio (1864-1867), el proyecto económico liberal se consolidó en la segunda mitad del siglo XIX y se desarrolló plenamente en el Porfiriato.

Para saber más...

Mendoza Ramírez, O. (coord.) (2009). Raíces del Estado y la Nacionalidad Mexicana. México: CCH UNAM.

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